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13 Ene

MENTALIDAD EMPRESARIAL SIGLO XXI

¿Hacia dónde vas tú como Empresario o Emprendedor? ¿Cómo quieres que sea tu realidad futura, en los diversos ámbitos de tu vida? ¿Lo has definido claramente?

¿Quieres que tu empresa sea el medio que te lleve al destino que deseas para ti y tu familia?

Esto será posible sólo si defines con claridad el rumbo de tu negocio, desde el mismo momento en que lo concibes.

Un barco sin dirección llegará a donde el viento le lleve, o se hundirá porque navegará sin sentido, y sin recursos ni provisiones para sobrevivir y lograr su meta.

Si deseas que tu proyecto empresarial arranque o continúe fuerte y seguro a través de los años, el  primer paso es definir el destino que buscamos.

¿EL ACTIVO MÁS VALIOSO QUE TIENES EN TU VIDA? TU TIEMPO

El tiempo… las horas, los días, las semanas, los meses y los años.

Si desde jóvenes (en el negocio o en la vida) aprendemos a honrarlo y nos acostumbramos a “sentir el paso del tiempo”, desarrollaremos un adecuado nivel de pro-actividad.

El usar bien el tiempo consiste en preguntarnos 4 ó 5 veces al día… ¿qué estoy haciendo con mi tiempo? Y si la respuesta es que estoy dedicando mis horas a actividades que tienen que ver con el logro de mis objetivos y con el cumplimiento de los roles reales que tengo en mi vida (empresario, padre, esposo, hijo, amigo, miembro de una comunidad y/o de una religión, etc).

Así que no lo pensemos más, y dediquemos los minutos que vienen a definir el destino de nuestro negocio.

¿SER UN LÍDER DE VERDAD Y SER EJEMPLO PARA LOS DEMÁS? VIVIR ARRIBA DE LA LÍNEA

Todo éxito en la vida, en cualquier ámbito de la misma, comienza por la vivir y conducirse con la Actitud Correcta.

Tanto a nivel empresarial como familiar, el líder debe ser un ejemplo de Actitud sólida y constructiva: debe vivir “arriba de la línea”.

Muchas personas exhiben una actitud de culpar siempre a los demás por sus problemas o dificultades, de buscar excusas o justificaciones por lo que no lograron en sus propias vidas y en sus propios trabajos. Incluso, niegan situaciones evidentes que no están como deberían estar, y viven auto-engañándose.

¿Crees tú que esas personas que viven “abajo de la línea”, pueden ser triunfadores en la vida y en el mundo de la profesión y de la empresa?

Es imprescindible mantener una actitud consciente y enfocada, de asumir lo que  uno tiene o no tiene en la vida, como resultado de sus propias acciones y decisiones. En las cosas grandes y en las cosas pequeñas, como persona o como profesional o empresario, los resultados que obtenemos son producto de lo que hemos hecho y de lo que hemos dejado de hacer.

Si me esfuerzo por sentirme dueño de mi propio destino, y responsable de mis acciones y resultados tengo mejores oportunidades de ser exitoso en la vida, y de lograr avances y metas trascendentes, al enfocarme a actuar en lo que está bajo mi control, y no perder el tiempo y la vida divagando y quejándome de las cosas que no puedo controlar.

¿EL FRACASO, QUÉ ES REALMENTE? ¡NEGARSE A PARTICIPAR!

Desde un niño que aprende a caminar hasta un deportista famoso, tienen la convicción y confianza en sí mismos para perseverar en su intento de aprender las habilidades necesarias para lo que se proponen hacer: ganar títulos deportivos o simplemente andar por la vida con seguridad.

Ni el deportista famoso ni el niño dejarán que los errores y las caídas que son normales al inicio de un aprendizaje, les impidan persistir y dominar el conocimiento y la destreza para ser exitosos.

En los negocios, cuando aprendemos algo nuevo, cuando queremos poner en marcha nuevas maneras de hacer las cosas, es posible que al principio no todo salga a la perfección, que tengamos que repetir varias veces para que las acciones generen los resultados planeados.

No perdamos la fe, no creamos que los errores son fracasos, en realidad son aprendizajes, sigamos adelante y no dejemos que 20 años de experiencia empresarial se conviertan en 1 año repetido 20 veces, sin nada nuevo.

¿TÚ Y TU EQUIPO NECESITAN CONOCIMIENTOS Y DESTREZAS DE NEGOCIOS?

Como persona y como empresario, ganas poco si es que personas externas llegan a tu realidad, solucionan o mejoran situaciones a las que tú te enfrentas y deberás enfrentarte en el futuro, y luego se van.

Cada vez que necesites cambios e innovaciones en tus asuntos, deberás depender de que estas personas te ayuden.

Por el contrario, el Coaching de Negocios es formación, es hacer las cosas contigo, no hacerlas por ti, de manera que vayas adquiriendo los conocimientos, criterios y habilidades necesarias para mejorar tu desempeño y el de tu negocio de manera significativa y rápida, y que esa mejora sea parte de ti, hacia el futuro.

Tú estarás en capacidad de enfrentar los retos futuros con solvencia, al contar con las herramientas, conceptos y estrategias necesarias para desarrollar tu negocio actual y cualquier iniciativa empresarial futura.

 ¿NO HAY NADA EN QUE PUEDAS MEJORAR? ¿YA LO SABES TODO? ¡ABRE TU MENTE AHORA!

Las personas exitosas y emprendedoras, como resultado de su alta autoestima y seguridad en sí mismos, pueden caer en la trampa de creer que ya lo saben todo, y que no hay nadie que puede guiarles u orientarles para que obtengan su máximo desempeño profesional y personal.

Si esto fuera verdad, los grandes expertos en diversas áreas: políticos, deportistas, líderes culturales, no tendrían coaches y asesores que les permiten concentrarse en su ámbito técnico de trabajo, y les apoyan con su perspectiva externa para no quedarse estáticos en conocimientos y destrezas, sino siempre exigirse más.

En el caso de los negocios, siempre hay nuevas tendencias, estrategias y modelos empresariales que permiten mejorar la productividad y rendimiento de las organizaciones. ¿Porqué negarnos a aprender y crecer?

¡Abre tu Mente Ahora! Esta es la actitud adecuada ante el conocimiento y el aprendizaje. Dejemos de lado el escepticismo, la desconfianza y la soberbia, y emprendamos la aventura de aprender herramientas sencillas, prácticas y probadas, para mejorar nuestro negocio y –por lo tanto- nuestro entorno.

No esperes a que sea demasiado tarde, ¡abre tu mente, ahora!

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