La gran Louise Hay (1926-2017), precursora de la filosofía y métodos de auto ayuda y autora del best seller “Tú Puedes Sanar Tu vida” nos expresa lo siguiente:
Uno de los secretos de la serenidad y paz de espíritu, radica en vencer la mala costumbre de juzgar al otro. Ninguna particularidad de la naturaleza humana es tan vulgar ni tan odiosa. Todas las personas, alguna vez, han sido culpables de aquella crueldad, y muchos otros han sido víctimas de ella.
Una forma de cortarle el camino a las opiniones precipitadas, cuando se inician, es preguntarse si uno no hubiese sido tan malo, o peor, al haberse encontrado ante aquellas dificultades por las que el otro ha pasado…
Antes de hablar de los demás o emitir juicios de valor, es necesario asegurarse de que se conocen todos los hechos, para que la verdad de quien habla, no sea solo una circunstancia. Se comparte la responsabilidad de los juicios errados cuando se les presta atención y se difunden chismes.
Hay que recordar que, por muy verídica que parezca la culpa del otro, podrían existir circunstancias ineludibles.
Antes de juzgar a los demás, júzgate a ti mismo.
-Antes de tachar una acción de alguien como injusta, plantéate: ¿tú siempre eres justo? Es más. ¿Qué es ser justo o injusto? Calla y piensa.
-Antes de decirle a alguien que está demasiado delgado o demasiado gordo, ¿te has mirado al espejo? Porque seguramente a ti también te sobran unos cuantos kilos.
-Antes de calificar a alguien de raro o peculiar, ¿seguro que tú eres “normal”? Recuerda que cada uno de nosotros es único, y por lo tanto peculiar. Tú también tienes tus rarezas.
-Antes de considerar a alguien como extremista, si ves al otro en un extremo, ¿no será que tú estás en el opuesto? ¡Ah no! Que tu vida es la más equilibrada. O tal vez tú también vivas en el extremo. Pues yo diría que ni una cosa ni la otra, porque puede que simplemente no haya extremos. Quizá sólo existan diferencias, mayores o menores, nada más.
-Antes de pensar que hacer deporte una hora y media cada día es una obsesión por el cuidado del cuerpo, ¿no podría ser también obsesivo estar sentado cuatro horas diarias delante del televisor?
-Antes de tildar a un vegetariano, por ejemplo, de maniático con las comidas, ¿no tienes tú la “manía” de comerte dos quesadillas cada mañana?
-Antes de reprochar a otro un error, si es que realmente lo fue, ¿qué pasa? ¿Tú nunca te equivocas?
En definitiva, antes de criticar a alguien gratuitamente por el mero hecho de juzgarlo y consecuentemente sentenciarlo, pregúntate en primera persona: ¿soy perfecto?
Pasos para dejar de juzgar
-Cada vez que sientas el impulso de insultar a alguien, piensa en lo que esa persona sentiría con tu insulto. Es mejor dar una crítica constructiva y amable.
-Cuando una persona se te acerque, no la juzgues sólo por su apariencia. Recuerda el dicho “No juzgues un libro sólo por su portada”.
-Haz una apuesta con un amigo tuyo. Apuesta a que vas a dejar de criticar por dos semanas. Cada vez que tu amigo te sorprenda criticando, le tendrás que pagar una cantidad de dinero.
-Si estás a punto de decir algo ofensivo, espera diez segundos, piensa en cómo podrías ser amable con esa persona y hazle un comentario positivo a esa persona con respecto a lo que querías criticar.
-Ofrécele ayuda a la persona que sientas ganas de insultar o criticar.
-Si todo lo demás falla, simplemente trata de no juzgar más. Recuerda que nadie es perfecto, ni siquiera tú.
-Ten en cuenta la regla de oro: “Trata a los demás como quieres que te traten a ti”.
Frases sobre juzgar y criticar a otras personas (de varios autores y sabios)
-Cuando nos enfocamos en criticar los errores de los demás, descuidamos nuestro propio desarrollo. Si algo te molesta de alguien, pregúntate si tú no haces lo mismo, algunas veces. Michel Tanus Cruz
-Se útil primero a los demás, si quieres ser útil a ti mismo. Séneca
-El problema no es saber demasiado, el problema es que los demás sepan que tú sabes demasiado. Throla
–El medio más fácil para ser engañado es creerse más listo que los demás. François de la Rochefoucauld
-Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos. Confucio
-La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano. Friedrich Nietzsche
-En lugar de ser un hombre de éxito, busca ser un hombre valioso: lo demás llegará naturalmente. Albert Einstein
-¡No dependas de los demás! sé un ser independiente. Escucha tu voz interna. Osho
-El egoísmo no es vivir como uno desea vivir, es pedir a los demás que vivan como uno quiere vivir. Oscar Wilde
-Comienza a la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos. Albert Einstein
-Mi libertad se termina donde empieza la de los demás. Jean Paul Sartre
-Errar es de humanos, pero echarle la culpa a los demás es más humano todavía!
-Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio. Mahatma Gandhi
-Recuerda que no tienes la responsabilidad de hacer feliz a los demás. Los demás se hacen felices a si mismos. Tú eres el responsable de tus propias emociones y las demás personas de las suyas. Nadie puede controlar tus sentimientos, salvo tú mismo. Yazbave
-El resentimiento, la crítica, la culpa y el miedo aparecen cuando culpamos a los demás y no asumimos la responsabilidad de nuestras propias experiencias.
¿Qué acciones tomarás en tu negocio y en tu vida, en este sentido?
Comentarios e Información: josevillacis@actioncoach.com – www.coachpepevillacis.com – Cel. (442) 263-3009
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